El universo de Juego de Tronos regresa con fuerza gracias al estreno de 'A Son for a Son', el primer episodio de la segunda temporada de 'La casa del dragón'. Desde su título, queda claro que este episodio es una continuación directa de los eventos que vimos al final de la primera temporada, donde Aemond provocó la muerte de Lucerys, desatando así las tensiones dentro de la familia Targaryen. Como era de esperar, este primer episodio se centra en situar las piezas sobre el tablero, destacando la decadencia moral que domina a casi todos sus personajes. A pesar de esta introducción, el capítulo es impactante y promete un futuro aún más desolador para los Targaryen, evocando recuerdos irremediables de 'Juego de Tronos' durante sus primeros minutos. A partir de aquí, advertimos sobre posibles spoilers. Si aún no has visto el episodio, te recomendamos proceder con precaución. Situando las piezas
Un inicio confuso pero familiar
El arranque con la presentación de Tom Taylor como Cregan Stark puede haber llevado a algunos espectadores a dudar por unos segundos si estaban viendo 'Juego de Tronos' o 'La casa del dragón'. Sin embargo, pronto queda claro que es una de las muchas etapas que ambos bandos de los Targaryen deben cumplir antes de una inevitable guerra. No obstante, esas menciones al Muro y la amenaza que intenta frenar nos han hecho pensar de inmediato en el Rey de la Noche y en lo persistentes que fueron durante siglos los Stark con el lema "Se acerca el invierno".Profundizando en los personajes
El capítulo ha apostado mucho más por los momentos íntimos que por cualquier otra cosa para poder entender mejor la situación actual de sus protagonistas. Aquí algunos puntos clave:- Rhaenyra: La vemos en una faceta más personal y desolada, permitiéndonos conectar con su dolor y conflictos internos.
- Larys: Como siempre, hay personas maquinando de fondo, y las apariciones de Larys nos recuerdan que hay intereses ocultos en juego.